La caña perfecta
Nos gusta la cerveza, pero cuando hablamos de tomar la «caña» perfecta, ¿qué se nos viene a la cabeza? Seguro que cada uno tiene sus gustos, pero todos coincideremos en que la espuma es un elemento muy importante. Por si no lo sabías, la espuma es la que impide que la cerveza se oxide y que no pierda su carbonización. De esta forma, esta deliciosa bebida conserva sus magníficas cualidades y todo su sabor.
Pero, ¿cómo conseguirlo? Es decir, ¿cómo se tira la caña perfecta? Pues no te preocupes, no es tan difícil, solamente hay que seguir una serie de pasos que resumimos en los siguientes:
- Refrescar la copa o vaso en el que se vaya a servir la cerveza.
- Si se está sirviendo cerveza de grifo, debe descartarse el primer golpe de espuma, ya que es el que se encuentra en contacto con el aire y llenará la copa de espuma. Si es de botella, puedes continuar con el paso siguiente.
- Se inclina la copa a 45º y se comienza el llenado. De esta forma, la cerveza resbala por el vaso y no genera carbónico, es decir, no crea espuma.
- Cuando se haya llenado el 75% de la copa, cierra el grifo con un golpe seco.
- A continuación, endereza la copa lentamente y abre un poco el grifo para que salga la crema de espuma que complete la copa.
La corona de espuma perfecta suele alcanzar los 3 cm de altura, en medición popular son unos dos dedos, pero esta medida se puede cambiar con respecto a tus gustos personales.
He viajado por el mundo, visitando cervecerías, participando en festivales y hablando con maestros cerveceros para aprender todos los secretos detrás de cada pinta. Me gustaría compartir todas las cosas que he aprendido contigo y ayudarte a descubrir nuevas cervezas que deleiten tu paladar
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