La cerveza de abadía belga y su legado centenario
Las cervezas de abadía belga tienen una rica historia centenaria que comenzó en la Edad Media. Durante esta época los monjes belgas comenzaron a elaborar cerveza en los monasterios y abadías como una forma de autoabastecimiento y para ofrecer hospitalidad a los peregrinos y viajeros.
Estas cervezas, inicialmente destinadas al consumo interno, pronto ganaron popularidad y comenzaron a ser muy apreciadas fuera de los muros monásticos. Algunas de las cervezas de abadía más conocidas son Grimbergen, Val-Dieu, Leffe, Maredsous, Affligem, St Feuillien y St Bernardus.
¿Qué es una cerveza de abadía?
Antes de nada, es conveniente distinguir entre cervezas de abadía y cervezas trapenses. Cervezas trapenses son las que operan bajo una denominación legalmente protegida con el sello de “Auténtico Producto Trapense”.
Se consideran cervezas de abadía las que se producen fuera de los muros de la abadía y/o bajo una licencia cedida por la propia abadía a una cervecería externa.
La fábrica de cerveza puede tener un vínculo con la abadía, ya sea por su ubicación, por la elaboración de recetas monásticas ancestrales. También se incluyen en esta denominación a las cervezas que son elaboradas por una orden diferente a la trapense.
¿Qué hace especial a una cerveza de abadía?
Las cervezas de abadía belga son muy apreciadas por su carácter histórico y su cuidada calidad. Aunque en muchos casos el término “cerveza de abadía” se usa como mero reclamo de marketing, en otros es sinónimo de calidad y buen hacer.
En este último caso el proceso de elaboración suele ser meticuloso y sigue por estrictas normas y tradiciones. Estas cervezas a veces son elaboradas en pequeñas cantidades con ingredientes cuidadosamente seleccionados.
Esto garantiza su calidad excepcional, muchas veces similar al de una cerveza trapense. El ejemplo más claro de esto son las cervezas St Bernardus, de calidad extraordinaria, reconocida en el mundo entero.
Hay que tener en cuenta que la cerveza de abadía no es un estilo en sí mismo, sino una denominación que se refiere a su origen. Las etiquetas de las cervezas de abadía incluyen las palabras Abdij – Abbaye (“abadía” en neerlandés y en francés).
Tipos de cerveza de abadía belga
Según la guía del “Beer Judge Certification Program” las cervezas de abadía belga (incluyendo las tapenses) o “Monastic Ales” son aquellas que: “…han sido inspiradas por las cervecerías eclesiásticas. A pesar de las diversas declaraciones de originalidad, estas cervezas comparten una serie de atributos comunes que ayudan a caracterizar los estilos.
Todas son de fermentación alta, tienen una atenuación muy completa (“más digeribles” en Bélgica), logran una alta carbonatación a través del acondicionamiento en botella (“refermentada en la botella” en Bélgica), y poseen un carácter distintivo, complejo y agresivo a levadura “belga”, de carácter especiado y esteroso. La mayoría son de alta intensidad alcohólica.”
Las cervezas de abadía pueden ser de cualquier estilo, pero los más comunes suelen ser Belgian Ale, Belgian Dubbel, Belgian Tripel y Belgian Dark Strong Ale.
Mención especial a las Patersbier o Enkel, que son cervezas suaves y ligeras de baja graduación elaboradas de forma exclusiva para el consumo de los monjes durante las comidas. Con el tiempo algunas de estas cervezas han acabado comercializándose. Westmalle Trappist Extra y St Bernardus Extra 4 son dos ejemplos de Patersbier que recientemente has sido lanzadas al mercado para el público en general.
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