Licores

Descubriendo los whiskys japoneses

Normalmente, cuando se piensa en un whisky de alta calidad, se imagina que sea escocés, irlandés o incluso americano. Pero no siempre es así. De hecho, hoy vamos a contar la historia del whisky japonés, todo un descubrimiento si aún no los has probado.

El comienzo de esta historia se sitúa en 1923, cuando Shinjiro Torii, fascinado por esta bebida, estudió en varios libros los secretos del whisky escocés. Sus conclusiones fueron claras: todo buen whisky debe elaborarse con las mejores materias primas, entre las que destacan el agua y la malta. Y además, la destilería debe situarse en una zona con un clima adecuado para la maduración del whisky, similar al de Escocia.

De esta forma, Shinjiro decidió construir la destilería Suntori Yamazaki Distillery en Yamazaki, en los alrededores de Kyoto, un lugar famoso por la pureza de sus aguas. Shinjiro fue el primer maestro mezclador de la empresa. Además, en su afán de elaborar un producto de gran calidad, contrató a Masataka Taketsuru, que había estudiado en Escocia el proceso de elaboración del whisky. A ambos se les considera padres del whisky japonés. Años después, en 1939, Masataka fundó su propia compañía, la destilería Nippon Kaju, que posteriormente pasó a llamarse simplemente Nikka.

Los whiskys japoneses son similares a los escoceses, puesto que son su base. No obstante, existen varias diferencias: su sabor delicado a turba, su elaboración tradicional con las aguas más puras, su destilación a baja presión y su filtrado con bambú.

Algunos de los mejores whiskys japoneses son los siguientes:

yamazaki-12_bodecall Yamazaki 12 Años

Vista: dorado.

Olfato: aromas a frutas y Mizunara (roble japonés).

Paladar: elegante. Final largo a jengibre y canela.

 hibiki-17_bodecall Hibiki 17 Años

Vista: ámbar.

Olfato: aromas frutales y florales.

Paladar: equilibrado y complejo. Final aterciopelado.

 nikka-whisky-from-the-barrel_bodecall Nikka Whisky From The Barrel

Vista: dorado anaranjado.

Olfato: flores y frutas frescas.

Paladar: intenso. Final equilibrado.

 nikka-taketsuru-non-age_bodecall Nikka Taketsuru Non Age

Vista: ámbar dorado.

Olfato: frutas y jerez.

Paladar: firme y vigoroso. Final refinado, largo y cálido.

Esperamos que disfrutes descubriendo estos whiskys tan especiales, ya nos contarás qué te han parecido.

Belén M.

Belén M.

Soy una apasionada de la cerveza y me encanta escribir sobre todo lo que rodea a esta bebida: desde los procesos de elaboración hasta su historia y cultura. He viajado por el mundo, visitando cervecerías, participando en festivales y hablando con maestros cerveceros para aprender todos los secretos detrás de cada pinta. Me gustaría compartir todas las cosas que he aprendido contigo y ayudarte a descubrir nuevas cervezas que deleiten tu paladar

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