Rochefort, tradición y cerveza trapense
Las cervezas trapenses son célebres por su excelente calidad y su exclusividad. Sus extraordinarias cualidades han conseguido que sean muy valoradas, tanto por los profesionales del sector, como por los consumidores. Las cervezas Rochefort son un gran ejemplo de esto. La calidad, tradición y buen hacer de estas cervezas trapenses hacen de ellas unas cervezas aptas para los paladares más gourmet.
Las cervezas Rochefort son producidas por por los monjes de la abadía de Notre-Dame de San Rèmy, fundada en 1229. Estos monjes elaboran cerveza de forma limitada y todas las cervezas de su catálogo poseen una calidad extraordinaria. La base de la receta de las tres cervezas Rochefort es la misma, ya que todas usan los mismos ingredientes, la misma agua rica en calcio procedente del manantial de Tridaine y la misma levadura. La diferencia está en la cantidad de azúcar Candy, malta y lúpulo que se usa en cada receta.
Cervezas medicinales
Trappist Rochefort 6 tiene su origen en 1899, cuando los monjes cistercienses decidieron elaborar cerveza por primera vez. Esta cerveza fue la precursora de la Rochefort 6 actual y en sus comienzos se empezó a elaborar como una “cerveza medicinal” destinada a los enfermos. Durante aquella época no se permitía la elaboración de cervezas de mayor graduación que 0,8º y la única excepción eran las cervezas destinadas a los enfermos, que podían tener una graduación mayor.
Rochefort 6 y Chimay
Después de la Segunda Guerra Mundial, el gran éxito de las cervezas de Chimay hizo mella en las ventas de Rochefort. Los monjes de Chimay aceptaron echar una mano a Rochefort y esto resultó en el nacimiento de Trappistes Rochefort 6 en 1953. Esta cerveza de abadía solo se produce durante unas pocas semanas al año y de las tres Rochefort es la más suave. Esta Belgian Ale destaca por su sabor herbal con notas a malta y caramelo. Posee 7,5% de alcohol y los usuarios de Ratebeer le han otorgado un espectacular 97/100.
Rochefort 8, la “especial”
Trappistes Rochefort 8 nació en 1954 por encargo de un cliente. El resultado fue una cerveza espectacular, tan buena que los monjes decidieron añadirla a su repertorio de forma permanente y apodarla «Spéciale». Como todas las Rochefort, su calidad se refleja en la puntuación que posee en Ratebeer de 100/99. Es una Belgian Ale de degustación fácil de beber, de aroma frutal y sabor dulce con notas a chocolate, que, a pesar de sus 9% de alcohol, no tiene una gran presencia alcohólica.
Rochefort 10, ¿la cerveza perfecta?
Esta cerveza nació a la vez que Rochefort 6 y en su elaboración se utilizó malta pils y malta de caramelo y dos variedades de lúpulo. Los 11,3% de alcohol de Trappistes Rochefort 10 la convierten en una cerveza potente e intensa, cálida al paladar y con una gran presencia alcohólica. Hay quienes comparan esta cerveza con un buen whisky. En ella se pueden apreciar aromas a cereales tostados, frutas, nueces y chocolate. Al paladar es compleja e intensa con notas dulces a caramelo, chocolate y lúpulo. Los usuarios de Ratebeer le han otorgado a Rochefort 10 una puntuación perfecta de 100/100.
Triple Extra, la cerveza más reciente
Trappistes Rochefort Triple Extra es la primera cerveza nueva en 65 años en el catálogo de Rochefort. Esta cerveza trapense se lanzó al mercado recientemente y el la primera cerveza rubia de Rochefort. Los monjes de Notre-Dame de Saint-Remy han recuperado la receta de una cerveza de 1920 que se eliminó de su catálogo de forma permanente en el 1923. Su sabor es ligero, dulce y ligeramente amargo. Se distingue por su tapón morado y tiene 8,1 grados de alcohol.
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