Viajar a Dinant: cerveza, belleza y encanto
Dinant es una de las ciudades más bellas de Bélgica. A pesar de su pequeño tamaño, hay muchos rincones en Dinant que merece la pena explorar. Entre ellos se encuentra el lugar de nacimiento de las famosas cervezas de abadía Leffe, hoy convertido en el museo Maison Leffe.
Dinant está situada en el sur de Bélgica, en la región francófona de Valonia y es un municipio de Namur a la ribera del río Mosa. Tiene una superficie de unos 90 km2, aunque la ciudad en sí es pequeña y se puede visitar en un día. Además, está a tan solo 1 hora y media de distancia de Bruselas si viajas en tren.
Debido a su ubicación estratégica en el río Mosa, Dinant estuvo a menudo expuesta a batallas y saqueos, por lo que esta zona está bastante repleta de historia y edificios que dan testimonio de los acontecimientos que tuvieron lugar en la ciudad. Durante nuestra visita, pudimos disfrutar de la belleza de la ciudad y de sus increíbles vistas, con la iglesia y la ciudadela como protagonistas indiscutibles.
La iglesia de Dinant Collégiale Notre Dame
Collégiale Notre Dame de Dinant es una es una catedral gótica del siglo XIII que cuenta con un emblemático campanario del siglo XVI. Es un edificio de impresionante belleza, al que le acompaña el acantilado donde se encuentra la ciudadela. Es posible visitar su interior de forma gratuita, siempre que se haga de forma respetuosa.
El museo cervecero Maison Leffe
Si te gusta la cerveza belga y estás de viaje cervecero en Bélgica, Maison Leffe es una parada obligatoria. Maison Leffe es un museo dedicado las cervezas Leffe, elaboradas antiguamente en Abadía de Leffe, en Dinant. En la actualidad, la cerveza Leffe pertenece al gigante cervecero Ab InBev y se produce en la ciudad de Lovaina.
Durante la visita, se puede aprender sobre la historia y la elaboración de la cerveza Leffe a través de varias exposiciones y vídeos. El museo tiene una agradable terraza con una furgoneta que hace las veces de taproom y donde disfrutamos de una deliciosa cerveza. Sin duda, nuestra parada favorita.
La ciudadela y sus impresionantes vistas
La ciudadela es una fortaleza a la que se puede acceder mediante un teleférico o unas empinadas escaleras con más de 400 escalones. Ojo, que a diferencia de la iglesia, la visita no es gratuita. En ella podemos aprender sobre la historia de la ciudad, que fue protagonista en un horrible episodio de la Primera Guerra Mundial, en el cual entre el 21 y el 25 de agosto de 1914, seiscientos setenta y cuatro civiles murieron a manos del ejército alemán durante la toma de la ciudad.
En la ciudadela, se pueden visitar réplicas de trincheras, exhibiciones de armas y un cementerio de soldados franceses, entre muchas otras cosas. Es una visita muy recomendable si te interesa la historia y la Primera Guerra Mundial.
Adolphe Sax, inventor del saxofón
La ciudad de Dinant es el lugar de nacimiento de Adolphe Sax, el inventor del saxofón. Es posible visitar su casa de forma gratuita, donde se encuentra una pequeña exposición. A destacar el puente Charles de Gaulle, decorado con coloridos saxofones y banderas de distintos países en su honor. En este puente se encuentra también la estatua del primer ministro de la república francesa Charles de Gaulle, herido en Dinant durante la Primera Guerra Mundial.
Grotte La Merveilleuse
Grotte La Merveilleuse es una cueva muy cercana al centro de la ciudad. Fue descubierta en 1904, durante la excavación de la zanja del ferrocarril local de Dinant a Florennes. La cueva es famosa por su decoración natural, su misterioso pozo y su estalactita inclinada. La Merveilleuse cuenta con tres niveles de galerías, de 155 a 100 metros y se puede visitar sin gran dificultad.
Crouque de Dinant
Aunque no es tan famosa como la cerveza Leffe, hay que hacer una mención especial a la otra la delicia local de Dinant. Crouque de Dinant es una galleta que se elabora con miel y agua. Es extremadamente dura y deliciosa. Se puede encontrar en la mayoría de las panaderías de la ciudad, y tiene formas divertidas, como de caballo, de gallo, de perro, etc.
He viajado por el mundo, visitando cervecerías, participando en festivales y hablando con maestros cerveceros para aprender todos los secretos detrás de cada pinta. Me gustaría compartir todas las cosas que he aprendido contigo y ayudarte a descubrir nuevas cervezas que deleiten tu paladar
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