Weihenstephaner 1516, conmemorando la Ley de la Pureza
Weihenstephaner 1516 Kellerbier es una típica cerveza alemana de trigo, que nació como cerveza de edición limitada y posteriormente se incorporó al catálogo de Weihenstephan como cerveza permanente. Weihenstepahner 1516 posee un color ámbar con espuma persistente y sabor suave con notas a caramelo, malta y un delicioso toque amargo.
Esta típica Kellerbier se elabora solo con ingredientes de la mejor calidad, como los lúpulos locales Hallertauer Record, Hallertauer Perle y Halltertauer Mittelfrueh, que le dan un sabor y aroma fresco y frutal. Tiene 5.6 grados de alcohol.
La Ley de la Pureza Alemana
Esta cerveza artesana fue creada por Bayerische Staatsbrauerei Weihenstephan en el 2016 conmemorar los 500 años de la Ley de la Pureza Alemana o Reinheitsgebot, que comprendía una serie de legislaciones que limitaban los ingredientes que se debían usar en la elaboración de cerveza a agua, malta y lúpulo.
Además, la Ley de la Pureza Bávara de 1516 estableció un precio fijo para la cerveza, que dependía de la época del año y del estilo, limitaba los beneficios de los posaderos, y multaba la elaboración de cerveza impura. El objetivo de esta ley era hacer que el pan estuviese disponible a un precio asequible, evitando la competencia de precios.
¿Qué es una Kellerbier?
Las Kellerbier o Zwickelbier son conocidas como «cervezas de bodega», ya que maduran en cuevas o sótanos fríos. Originalmente, cuando se surgió este estilo de cerveza a mediados de la Edad Media no existía la tecnología de refrigeración, es por esto que la cerveza se dejaba madurar en lugares fríos que actuaban como bodegas naturales.
Esto permitía que la cerveza permaneciera a una temperatura estable y fresca durante toda su lenta maduración. A este método de maduración se le denominó «lagering». Este estilo de cerveza surgió en Franconia, una región al sur de Alemania. Las cervezas Kellerbier son cervezas de fermentación baja y aspecto turbio, ya que no son filtradas. Los alemanes denominan esta turbidez natural “naturtrüb”.
La cervecería más antigua del mundo
Los orígenes de la cervecería alemana Bayerische Staatsbrauerei Weihenstephan se encuentran en el año 725, cuando San Corbiniano y otros doce monjes fundaron un monasterio benedictino en la colina de Närhberg.
Oficialmente, los monjes comenzaron a elaborar cerveza en el 1040, cuando el Abad Arnold consiguió el permiso para elaborar y vender cerveza en Freising. Durante su historia, la abadía ha sufrido diversas catástrofes, como incendios, epidemias de peste, hambrunas e incluso un terremoto.
En 1803, el estado bávaro tomó posesión del monasterio y de todas sus posesiones, como parte de un proceso de secularización. La cervecería siguió funcionando como propiedad estatal.
En 1930, el Colegio de Agricultura y Cervecería pasó a formar parte de la Universidad Técnica de Munich. Gracias a eso, Weihenstephan se convirtió en una de las fábricas de cerveza con una tecnología más avanzadas del mundo. En la actualidad, además de ser considerada la fábrica de cerveza más antigua del mundo, Bayerische Staatsbrauerei Weihenstephan es también una de las más modernas, ya que integra tradición y ciencia en sus métodos de elaboración.
La leyenda de San Corbiniano y el oso
Cuenta la leyenda que San Corbiniano, primer obispo de Freising y fundador del monasterio de Weihenstephan, viajaba a Roma cuando se encontró con un oso salvaje que atacó y mató a su mula de carga.
San Corbiniano ordenó al oso que llevara su carga en su lugar. De forma dócil el animal obedeció y siguió a Corbiniano hasta Roma con las maletas del santo a cuestas. A su llegada, Corbiniano soltó al oso.
De esta forma, el oso con la silla de carga se convirtió en el emblema de la ciudad Freising (a las afueras de Múnich), y se puede ver una estatua del mismo en la entrada del complejo cervecero de Weihenstephan en Freising.
Además, Weihenstephan tiene una cerveza dedicada al santo de Freising y su fundador: Weihenstephaner Korbinian, una típica cerveza bávara de estilo Doppelbock, de aroma a malta tostada y fruta y sabor complejo e intenso con notas a malta y madera.
Esta cerveza tostada alemana es una de las mejores de su estilo. Se elabora conforme a la Ley de la Pureza de 1516, usando lúpulo, malta y agua. Su maduración se lleva a cabo en las bodegas del monasterio de Weihenstephan, a 15 metros de profundidad.
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