La historia de la cervecería
Brouwerij De Haalve Maan comenzó en el año 1856, cuando Leon Maes, también conocido como Henri I, compró una
cervecería situada en pleno corazón de Brujas. En el 1967, Henri II se encargó de la dirección de la compañía, en plena época de la Revolución Industrial, y viajó a Inglaterra para conseguir
la última tecnología para su fábrica.
A su regreso se construyó una nueva maltería y un secadero de lúpulo. Henri III lanzó en los años 30 una cerveza Bock elaborada mediante
técnicas innovadoras para la época y que cosechó un gran éxito.
Straffe Hendrik nació en el año 1981, de la mano de Véronique Maes, hija de Henri IV y una de las primeras mujeres cerveceras.
El nombre de esta cerveza es un
homenaje a los Henris de la familia Maes. Verónique Maes inició una reforma de la fábrica de cerveza que resultó en una De Haalve Maan moderna pero respetuosa con los procesos tradicionales.
En el 2016, De Haalve Maan completó
la construcción de una tubería subterránea de más de tres kilómetros de longitud para transportar la cerveza desde la fábrica hasta la planta embotelladora. Esto mejoró enormemente la logística de la fábrica y evitó tener que usar transporte a través de
las calles medievales de Brujas. En la actualidad, De Haalve Maan elabora, además de Straffe Hendrik,
la cerveza brujense por antonomasia Brugse Zot.
Color dorado con reflejos amarillos y densa espuma blanca. Aroma especiado con notas herbales, a pimienta, cilantro y jengibre. Sabor dulce y afrutado con gran presencia del lúpulo y final cítrico. Se recomienda servirla a una temperatura de 6º C. Puede tomarse acompañando a pescados, quesos y postres de frutas y le añadirá un agradable sabor afrutado a los platos, siendo más ligera para maridar que una cerveza más oscura. Graduación: 9% alc/vol.